Carga teórica de la observación asociada a instrumentos y métodos

De Filosofia de las Ciencias
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El uso de instrumentos en la recolección de datos


Otro aspecto que llevará al descrédito al método inductivo es que muchas veces nuestros sentidos no son del todo confiables para la observación o bien no alcanzan a ser tan agudos como para detectar ciertas entidades o aspectos que vale la pena registrar y entonces nos valemos de algún instrumental que suple o amplía nuestra percepción sensorial. Es así que la observación ahora depende fuertemente de que el instrumental funcione como sospechamos que funciona, y de que la teoría que describe cómo y por qué funciona ese instrumento, sea correcta. Es decir que estas observaciones con microscopio, con telescopio, con lupa, con voltímetros, etc. tienen una carga teórica.

La validez de estos datos depende de la validez de las teorías que se aplican al funcionamiento de estos instrumentos. En un sentido ingenuo las teorías se muerden la cola, porque al querer mostrar que una teoría es válida debo realizar mediciones con un instrumento cuya confiabilidad depende de que a su vez cierta teoría sea correcta.

Sobre este punto hay mucha controversia. La gran defensa que se puede esgrimir para evitar esta circularidad es que la teoría que sirve para convalidar el uso del microscopio es la óptica, pero el microscopio es usado para decidir acerca de las teorías celulares, sobre las bacterias, sobre la constitución de un cristal de cuarzo, y no es usado para convalidar la teoría óptica que le dio sustento. Además las teorías sobre las células o bacterias no son necesarias para aceptar la validez de la óptica. Es decir que la teoría que se acepta como carga teórica de la observación no es la teoría para la que estamos recabando datos que puedan ser corroboratorios o refutatorios.

Sin embargo aquellos que señalan cierta circularidad dicen que muy bien las teorías podrían darse sustento unas a otras aun cuando no fueran directamente la teoría celular y la óptica. Pero sí ocurriría esto en una cadena circular de autoconvalidación entre todas las teorías de una larga sucesión cuyos extremos se unen (no ahondaremos en este punto). Pero este no será el único obstáculo para seguir sosteniendo que el método científico consiste en observación e inducción. La segunda parte también enfrenta dificultades. No hemos podido encontrar una lógica que garantice un razonamiento inductivo. Recordemos el argumento de Bertrand Russell: el pavo ha visto muchas veces que le vienen a dar de comer hasta dejarlo repleto y quizás se le ocurra que lo están cuidando, pero un día verá que le toca ser el plato principal.