Materia continua o discreta

De Filosofia de las Ciencias
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Desde la antigüedad los cietíficos debatían acerca de la naturaleza de la materia: ¿los cuerpos estaban constituidos de un material continuo o estaban formados por pequeños ladrillos de material? Los defensores de la primera corriente sostenían que la materia era continua y que no había espacios vacíos. Según ellos, una manzana se podría dividir tantas veces como se quisiera y siempre tendríamos un trozo de manzana (aunque cada vez más pequeño). Sus opositores eran los atomistas que sostenían que llegado cierto tamaño, la materia ya no sería divisible. Según los atomistas, al dividir un trozo de manzana una y otra vez, llegaríamos a dividir un trozo que ya no tendría las características de la manzana sino que sería uno de esos elementos que forman parte de todos los materiales. Y estos elementos serían indivisibles.


Los atomistas griegos

Demócrito (460 a 357 a.C.), filósofo griego, defensor de la corriente atomista. Probablemente discípulo de Lucipo, también atomista. Sostenía que todo el material estaba hecho del mismo elemento y que las diferencias entre las distintas sustancias se debían al tamaño y distribución de esos átomos en cada cuerpo. También propuso que la luz era una emanación de átomos que llevaban la imagen del cuerpo iluminado. Demócrito era hijo de padres muy ricos, derrochó su herencia y pasó la mayor parte de su vida en la pobreza socorrido por un hermano. Viajó mucho, estudió en Egipto, Persia, Caldea y en la India. El respeto por sus conocimientos lo protegía de la mala opinión que en esa época se tenía de los que malgastaban su herencia. Otra versión del atomismo fue defendida por otros dos griegos, Anaxágoras (500 a 428 a.C.) y por Empédocles (nacido en 484 a.C.). Anaxágoras fue maestro de Pericles y de Sócrates. Sostenía que había tantas sustancias como aspectos tiene la materia. Para él los átomos eran indivisibles y eternos. Por eso sostenía que no había muerte ni nacimiento sino transformaciones, uniones y separaciones de átomos. Cuando Pericles se hizo un hombre poderoso, sus enemigos atacaron a Anaxágoras que tuvo que abandonar su tierra. En el exilio se dejó morir de hambre. Empédocles era filósofo y médico. En su opinión había cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra. Las diferentes sustancias eran producto de combinaciones de estos elementos que obedecían a leyes de atracción y repulsión: el amor y el odio. Sostenía que los cuerpos eran porosos y por sus poros podía escapar el calor, la luz y el poder atractivo de los imanes. También sostuvo que las imágenes visuales llegan al ojo por medio de partículas que emanan del cuerpo iluminado y excitan al nervio óptico.


Dificultades

Tanto los atomistas como los defensores de la materia continua tenían problemas que no podían explicar en aquél momento. Los atomistas no podían explicar por qué al sumergir la boca de una botella llena de agua en una fuente, el agua de la botella no desciende. Si había intersticios vacíos (poros) dentro de la materia, ¿cómo es que el agua no se dividía para caer parte por parte? En esta ocasión sus contrincantes tenían una buena explicación (aunque hoy sostenemos que es falsa). Decían que la naturaleza tiene horror al vacío. Si el agua pudiera caer de la botella a la fuente, el interior de la botella quedaría vacío. Como esto no ocurría, entonces el horror al vacío parecía ser un principio de la naturaleza. Pero la batalla no estaba perdida para los atomistas. Si no existe un espacio vacío entre las partes de una manzana, entonces, ¿por dónde entra el cuchillo que la divide al medio? Aquí los defensores de la materia continua se quedaban sin respuestas satisfactorias. Así el empate no era por los éxitos de las teorías sino por las anomalías que no habían podido resolver.