De los mitos a las teorías científicas

De Filosofia de las Ciencias
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En la cultura griega ocurrió lo mismo que en diversas otras en los orígenes del pensamiento: los relatos míticos precedieron a las primeras teorías científicas. Y además, en sus comienzos, no existió una diferencia tajante entre el mito y la ciencia, cuya distinción fue obra de una o dos generaciones posteriores.

Comenzaremos primero con la caracterización de los mitos. En el lenguaje cotidiano solemos usar el término "mito" para referirnos a algo falso: "decir que tomar vino luego de comer sandía provoca la muerte es un mito". El sentido de "mito" al que nos estamos refiriendo aquí es algo diferente. Se trata de relatos, de tradición oral, aunque muchos de ellos fueron luego escritos, estéticamente armados, que ofrecen una explicación, a menudo apelando a elementos sobrenaturales, sobre variados temas. Los mitos que nos interesan aquí son los cosmogónicos de la Grecia anterior al siglo VI, es decir, los anteriores al surgimiento de las primeras explicaciones científicas.

Veamos un pasaje de la Teogonía de Hesíodo:

"En primer lugar existió el Caos. Después Gea (1) la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan en la nevada cumbre del Olimpo. (En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro). Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos".(2)

El relato ofrece una bella narración acerca de los dioses primigenios: el caos, la tierra y el amor. La presencia del amor erótico es lo que posibilitará que posteriormente se engendren el resto de las divinidades. Ofrece, además, una genealogía común para todos los dioses y los hombres, que serán hijos de la Tierra, e introduce una justificación del poder que el amor tiene sobre mortales e inmortales.

Archivo:Eros
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Notas

(1) "Gea", en griego, significa "Tierra", personificada aquí como una divinidad.

(2) Traducción de Pérez Jiménez, A. y Martínez Díaz, A., en Hesíodo. Teogonía, Madrid, Gredos, 1982.